Esta situación ha provocado que haya descendido considerablemente el turismo como se puede apreciar también en la Ciudad del Vaticano, donde han desaparecido las colas para entrar en la basílica de San Pedro o en los Museos Vaticanos, con una reducción que ronda el 60 %.

En medio de un brote inesperado de coronavirus en Italia, el gobierno del primer ministro Giuseppe Conte impuso amplias restricciones en todo el territorio, al cual dividió en cuatro zonas de acuerdo la gravedad de la epidemia que surgió en China y está extendiéndose por todo el planeta.

Entre las medidas, que han afectado en mayor medida a la región de Lombardía, foco del brote, figuran el cierre de jardines de infantes, escuelas y universidades y la suspensión de eventos y actos públicos de todo tipo.

Con información de EFE

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