Home / diferente / Egipto está construyendo una nueva capital en mitad del desierto tan grande como Singapur
egypto

Egipto está construyendo una nueva capital en mitad del desierto tan grande como Singapur

Bienvenido a una comunidad suprema, a una nueva ciudad, a un nuevo estilo de vida y a un nuevo centro de atracción mundial”. La capital financiera y administrativa que Egipto está construyendo en medio del desierto se vende como la forma de escapar de la congestión y la contaminación de El Cairo y se ha convertido en fetiche de los más pudientes. Egipto amenaza con robar turistas extranjeros.

Los carteles anuncian pisos en venta por doquier para atraer a nuevos habitantes, aunque la ciudad se encuentra en plena construcción y no es hasta finales de este año cuando se prevé que esté terminada la primera fase.

La nueva capital, que aún no tiene nombre, se encuentra situada a unos 30 kilómetros al este de El Cairo y estará compuesta por 20 distritos que albergarán entre cinco y seis millones y medio de personas, lo que la convierte en una ciudad más grande que Singapur.

La sede del Consejo de Ministros, su propio aeropuerto, la iglesia más grande de Egipto, 20 rascacielos administrativos, entre ellos la torre más alta de África (con 345 metros), son algunas de las construcciones que la harán convertirse en la nueva capital egipcia, un viejo sueño de las autoridades para descongestionar El Cairo.

Al estilo de Abu Dhabi
Según los planes del Ministerio de Vivienda, los rascacielos dibujarán el carácter de esta nueva ciudad. El objetivo es construir una ciudad parecida a Abu Dhabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos, el gran aliado de Egipto. De hecho, varias empresas emiratíes están trabajando en la construcción.

Tanto las zonas residenciales como el ‘distrito gubernamental’ estarán situados alrededor de un ‘río verde’ central, una combinación de estanques y vegetación dos veces más grande que el Central Park de Nueva York.

La primera fase, que inauguró el presidente egipcio Abdelfatah al Sisi a finales de 2017, tiene una extensión de 167 kilómetros cuadrados y estará concluida a finales de 2018. Tras su finalización serán trasladados los ministerios a sus nuevas sedes en junio de 2019. El 51% de las construcciones está controlado por los ingenieros de las fuerzas armadas egipcias. El otro 49% restante está controlado por el Ministerio de Vivienda.

De momento, nadie sabe qué pasará una vez que se trasladen las sedes a la nueva capital con los metros y metros cuadrados de infraestructura que se quedarán vacíos en El Cairo. Ni siquiera el Gobierno tiene un plan para ello, según publica The Guardian.

Presupuesto incierto
En 2015, cuando se presentó el proyecto, se estimó que se desembolsarían unos 34.000 millones de euros, aunque según han ido avanzando los meses el presupuesto se ha tornado incierto y el Gobierno prefiere no hablar de él cuando le preguntan.

Por otro lado, existe el riesgo de que esta megaciudad se convierta en una población fantasma, similar a lo que sucede en China, debido en gran parte al elevado coste de la vivienda. Los pisos en venta más pequeños cuestan al rededor 1.200.000 libras egipcias (unos 55.000 euros), un precio muy elevado si se tiene en cuenta que el sueldo medio de 2016 era de 54,9 euros por semana.

No obstante, el Gobierno quiere incentivar el trasvase de población de El Cairo a esta nueva capital administrativa. Para ello, otorgará ayudas de hasta el 25% en la compra de casas a los trabajadores públicos que decidan dejar sus casas y emprender una nueva vida a unos 30 kilómetros de distancia.

El Economista.es

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *